A estas alturas pocas dudas hay sobre el carácter
trascendente de las próximas elecciones generales. En diciembre nos jugamos
desplazar al gobierno de los recortes y la austeridad, del tijeretazo a
nuestras libertades y de las tramas de corrupción.
Para muchos y muchas, eso no será posible sino con la
construcción de una mayoría política desde la izquierda que despliegue una
política alternativa, que recupere nuestros derechos para hacerlos
irreversibles e inicie un cambio de las estructuras constitucionales, a la par
que alcance una solución territorial que se asiente en el federalismo y en
la voluntad de los pueblos.
Quienes impulsamos la candidatura ‘Ahora X la izquierda’
somos de esa opinión.
Nos apartamos pues de esa vocación de “centralidad y transversalidad”
que amenaza con ser el “nuevo consenso” de la política española en este final
de ciclo.
Un agujero negro que engulle los esfuerzos y las luchas que
durante estos años han plantado cara a la política oficial: las mareas y
movilizaciones de los trabajadores y sectores perjudicados por un diseño de
salida de la crisis hecho a la medida de los poderes financieros y de las
grandes corporaciones.
Si nos presentamos a estas primarias organizadas por Ahora
en Común es porque somos conscientes del panorama de fragmentación en que, por
diversos factores pero sobre todo por propia decisión, está sumida la izquierda
y las fuerzas transformadoras.
Con todas sus limitaciones y evidente debilidad, Ahora en Común ofrece el único
cauce efectivo para empezar a superar este diagnóstico.
Creemos en la suma de lo diverso como motor de la unidad
imprescindible para proponer a nuestro pueblo un programa de cambio en las
elecciones del próximo diciembre. Asumimos con otros esa responsabilidad por
encima de fulanismos y conflictos internos que a veces –demasiadas veces- consumen nuestras capacidades y oscurecen
nuestros objetivos de transformación social.
Quienes conformamos esta candidatura queremos ser coherentes con lo anterior. Somos izquierda y
somos unitarios.
Nosotros no tenemos que variar nuestro discurso en esta
campaña. Siempre hemos sabido del valor de esa
“mochila” que significa ser parte
de la izquierda en nuestro país.
Sin mistificaciones pero con la seguridad de estar en el
“lado correcto” y con la voluntad de impulsar los intereses de la mayoría
trabajadora de nuestra sociedad.